Cartas de usuarios

"Hola usuarios y vecinos del Sarmiento:

El señor Gago ejerce el derecho de legítima defensa al exculpar a la empresa TBA de todos los desastres que ocurren a diario. Para eso le pagan. Es el mismo derecho que tiene todo asesino de negar haber cometido un crimen. El problema es que los pseudo periodistas que cubren la información sólo se dedican a escuchar la versión de Gago, gerente de Comunicación de TBA. Empresa que, por otra parte, debe despachar suculentos sobres hacia varios medios de comunicación, al mejor estilo Yabran, un maestro en ese arte del soborno comunicacional. De los organismos de control estatales, CNRT y Secretaría de Transporte ni hablar, TBA tiene todo arreglado, son "socios". Por lo tanto pedir un informe a la CNRT es inútil. La verdad la conocen los usuarios - digamosles víctimas más que usuarios -. Y también los vecinos del Sarmiento que saben del estado de abandono de estos trenes. Los medios de comunicación nos quieren vender pescado podrido pero ya nadie les compra. Sabotajes, atentados, objetos metálicos en vías, correcta asistencia a los pasajeros, ningún herido, etc. SON TODAS MENTIRAS.

A LOS PERIODISTAS LES PIDO QUE SE INFORMEN ANTES DE INFORMAR, QUE INVESTIGEN Y QUE NO LE PREGUNTEN SIEMPRE A GUSTAVITO DE TBA SINO A EXPERTOS QUE NO SEAN SOCIOS DE TBA PORQUE DE LO CONTRARIO QUEDA CLARO QUE LES ESTÁN PAGANDO POR EL SILENCIO. ¿OBTENER UN INFORME DE EXPERTOS INDEPENDIENTES ES MUY COSTOSO PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN O ES INCONVENIENTE?

Por último, en los vagones de TBA no hay matafuegos y por la rapidez con que se propago el fuego en la formación de la línea mitre, es evidente que los materiales con que están hechos estos trenes, de ignífugos tienen muy poco o nada. Son una verdadera trampa mortal y estamos cada vez más cerca de una tragedia. No me quiero imaginar algo así en los doble piso. Pero cuando ocurra no nos olvidemos de CLAUDIO CIRIGLIANO, dueño de TBA, de RICARDO JAIME, secretraio de Transporte, y de toda la cúpula de la CNRT".

Saludos y hasta el próximo incendio o descarrilamiento.