martes, 11 de diciembre de 2007

Una linda sonrisa

Gente linda: Quería compartir con ustedes, la ternura que me causa la sonrisa permanente del señor que en la estación de Once vende cintas métricas. Si aún no lo vieron, préstenle atención. Realmente es admirable como ese buen hombre contagia de optimismo con su sonrisa cuando la mañana se está desperazando. Saludos a todos!!!!

9 comentarios:

  1. La nueva esfata del Sarmiento

    http://variodromo.blogspot.com/2007/12/la-nueva-gran-estafa.html

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  2. Bueno eso es cierto lo del tipo de las cintas metricas.
    A mi me llama mucho la atencion el señor que vende cañas de pescar. Digo.... a alguno se le habra ocurrido por ir a comprar una caña de pescar en hora pico a las 8 30 de la mañana. En fin.

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  3. Es cierto, es bastante irónico lo de las cañas de pescar. Tal vez el significado lo encontramos al pensar que varios se van "de pesca" desde temprano...

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  4. Y resultó ser que un día dejé de utilizar mi fotolog, donde plasmaba casi a diario cuando se dio con mucha fuerza el fenómeno de las redes sociales, más exactamente en 2005. Luego los avatares me abstrajeron de su uso, y un día resultó que esas redes proliferaron como hongos. E incluso la variedad casi eximia de colores y matices que ofrecían escapaba a la capacidad de comprensión de muchos, y al decir verdad, creo que son pocos los que en realidad “brindan” una especie de servicio social, altruista si se quiere, como pueden ser estos que de una forma u otra intentan alzar la voz de nosotros, los mudos, a quienes el pago en término de todas las cargas impositivas no nos garantiza el progreso, sino que la vieja trampa nos remite a la triste contemplación de los monumentos a la corrupción, que, como bien sabemos, se cuentan por cientos, o por miles en esta patria.
    Creo que a diferencia de muchos de uds., abré utilizado los “servicios” del ferrocarril Sarmiento cuanto mucho diez veces en mi vida, ya que por vivir en Pilar, el transporte ganaderil designado es el San Martín. La diferencia estriba básicamente tanto en la organicidad de la entidad que regentea el mismo, en términos generales luego de haber quitado la concesión a “Metropolitano”, retornó a manos del estado bajo la nomenclatura de UGOFE (algo así como “Unión de Gestión Obrera Ferroviaria de EMERGENCIA), era obvio que se trataba de una grave emergencia, como todas las que los argentinos estamos acostumbrados a oir: emergencia económica que “justifica” la extensión de la Ley de Emergencia Económica, que proveé al Ejecutivo de características plenipotenciarias; Emergencia Habitacional en la Ciudad de Bs. As., Emergencia Sanitaria en hospitales de la Pcia., Emergencia edilicia en escuelas que la “Belle Epoquè” criolla, vestigios de un pais que no está más, eran un monumento al progreso en Latinoamérica, etc. Y el tema no residía en el simple hecho de viajar apretado solamente, sino el riesgo de muerte y graves accidentes que significa viajar en trenes tan antiguos como los que circulan por los maltrechos rieles que une Retiro con Pilar. La gente viaja virtualmente colgada de los viejos FIAT-Materfer que al pasar por el puente que cruza de lado a lado el pestilente Río Reconquista deja en promedio por mes, uno o dos muertos que se estrellan contra las columnas del puente que estás raudas a la formación. Y como ha de ser, las escenas bien amarillistas aparecen por Crónica, o el más novato y “top” C5N, el cadáver, y toda la pompa jerárquica que promete mejoras que jamás llegan, la puesta en marcha de más formaciones, y a cara de piedra intentar justificar a dónde van a parar los miles de millones de pesos que cada año está contemplado por la Ley de Presupuesto, en lo que respecta a las partidas en pro del transporte. Y si, decían que la privatización de los servicios y toda empresa que estuviera en haber del estado, garantizaría la actualización de la obsolescencia infraestructural de todos los servicios, sintomatología derivada de la falta de inversión, producto entre otras cosas, de los espectaculares episodios inflacionarios que se padecieron en los ’80, y los déficits presupuestarios que se acaecieron a la par. Y si, un par de millones de dólares mejoraron quizás las exhaustas usinas eléctricas de Segba, al igual que la fantasmagoría de la red telefónica de Entel, pero nada se hizo con los ferrocarriles, por el contrario, la rentabilidad de las concesionarias se hizo a costilla del robo de los subsidios y el cierre de ramales que se consideraban inútiles. Y la verdad es que el transporte público como bien sabemos está subsidiado en todo el mundo, de hecho existen países en que la intervención estatal en los servicios se limita a la entrega de subsidios a fin de mantener fijo el precio del mismo, que incluso, casi ni se ajusta por inflación, pero claro, con la debida inspección y gestión del estado, lo que garantiza que al cierre de cada ejercicio, el balance termina sin un centavo de diferencia. En síntesis, no sólo que no se inviertió en actualizar (o por lo menos mantener) la infraestructura del transporte, sino que se desvalijó ante los ojos de todos a las arcas del estado. Y así como hasta hoy, los ferrocarriles son el leit motiv del grupo Roggio, Metrovías, Ferrovias, etc.
    Casualmente estaba leyendo las firmas de los visitantes de este blog, y presté atención al respectivo al nuevo servicio de los ladrones a mano armada de Atlántida S.A., que hicieron tanto la vista gorda, que hoy día, dominan un cuasi-monopolio con el transporte a la Zona Norte del Gran Bs. As.. La verdad es que tal como leí más abajo sobre la intermitencia del tren de Moreno a Luján, obliga a muchos, o más bien, a quienes pueden a pagar los $7.- que vale el boleto. Lo peor de todo es que la política de esa empresa (que dicho de paso, pertenece a la Arquidiócesis de Bs. As., y ¿por qué no? está subsidiada por el estado también) provocó el desbanco de varias empresas de transporte desde Garín hasta Exaltación de la Cruz, pasando por Pilar. Hubo una línea tradicional que unía las localidad de Pilar, Fátima, Luján, Rodríguez, Open Door, Luján, entre otras, la cual cayó en quiebra a causa de la crisis de finales de los ’90, y la falta de subsidios para sostener los costos de un recorrido tan extenso como el que tenía, con un boleto a uno módicos $1.25.-, contra los $7.- del Atlántida, que en definitiva se convirtió en formador de precios, hasta en punto que mes y medio antes de que el gobierno autorizara el aumento del boleto a causa de la “drástica” reducción de los subsidios, se dieron el gusto de agregarle $0.25.- a todos los boletos.
    Conclusión. Al estado, nosotros, los ciudadanos, nos cuesta más caro mantener el defalco de los concesionarios de todos los servicios que cuando el estado era propietario de ellos, y aun así trabajaban a pérdida pura, y las condiciones son peores. Se cae de maduro que todo eso huele a robo, oculto bajo sobrefacturaciones de ridículas obras que no solucionan los problemas de los trenes y el subte, inexistentes ajustes por inflación, pero el hecho de todos los sepamos, y que haya lo que yo llamo un pacto de culpa compartida, en los que todos somos responsables de lo que pasa, porque si bien los usuarios no somos autores materiales del vaciamiento, sí somos cómplices por la pasividad y desidia ante el cuadro situacional, pero nada se hace.
    Recomiendo el libro del Ing. Rubén Contestí, titulado “La república que ¿perdió? el tren”, en en cual trata a fondo la temática tan dolorosa, el arrojo masivo de perlas a los cerdos, y todo lo imaginable en torno a la destrucción de la industria ferroviaria en Argentina.
    Saludo a Mariela Idiart, mentora de mi paso por acá. Un abrazo.

    davidpedernera@argentina.com
    ezekielwalters@gmail.com

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  5. Sinceramente viajar en tren es una odisea. Yo viajo constantemente por ese medio (trenes Sarmiento), y aunque no puedo decir que siempre tengo problemas, muchísimas veces no me resulta nada grato utilizar ese servicio. Si bien es cierto que ahora funcionan nuevos trenes con aire acondicionado y en bastante buen estado, sólo pasan en horarios no pico, es decir, que si uno tiene la "mala suerte" de tener que viajar un día de semana a las 6, es mejor que se opnga a rezar, porque el hacinamiento y el mal estado en general de los vagones no hacen que uno viaje tranquilo. Recién se me ocurrió una idea, que es la de hacerle una denuncia a TBA, luego la deseché, por infantil, luego, pensándolo mejor, no es tan infantil pero sí utópica. Me pareció alentador que haya gente como yo que no se conforma con criticar estos "trenes"(no ´se puede llamar algo por un nombre que no es). Cualquier protesta o cualquier recurso que se haga para luchar contra esta burla hacia la población argentina, la tendré en cuenta..
    Gretta.t@gmail.com

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  6. Lo de la caña de pescar es inentendible xD pero hay algo que me fascina: el tipo que vende los mates esos truchisimos con el limbia bombilla. Nunca vi en mi vida un vendedor con tanto esmero!
    Solo en Argentina, señores.


    Uso el Sarmiento desde que naci, hace casi 18 años, y ahora debo usarlo todos los dias.

    SIGAN ACTUALIZANDO, Y SIGAMOS PUTEANDO A ESTE SERVICIO DEL ORTO.

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  7. ...es una porqueri viajar todos losd ias en este tren...hasta tenemos cucarachas y tengo prubas de eso...QUICIERA SABER COMO PUEDO DEJAR UNA FOTO AQUI....
    eternidad777.blogspot.com
    metroflog.com/eternidad777

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  9. Las fotos pueden mandármelas a idiartmariela@yahoo.com.ar

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Gracias por tu mensaje!!! Buen Viaje...

MANDAMIENTOS TBA