viernes, 9 de junio de 2006

EL BLOG EN CLARÍN, LA NOTA.

05.06.2006 Clarin.com Conexiones SOCIEDAD¿Bienvenidos al tren?: Maldito Sarmiento, un blog de usuarios del ferrocarril en clave de sátira. La ciberprotesta del consumidor no deja de extenderse. Sobran motivos y damnificados. Entre ellos, una publicista creó un blog para reclamarle a TBA por los servicios que ofrece y, de paso, hacer catarsis y un poco de humor. ¿Da para reírse? Por Lucía Bertotto. Especial para Clarín.com Las largas horas dilapidadas esperando el tren pueden ser fuente de inspiración. Incluso, la estación del ferrocarril puede hacer las veces de musa. Algo de eso se infiere de la propuesta del blog "Maldito Sarmiento", un sitio unipersonal que reseña las vivencias de los pasajeros de esa línea. El ejercicio de por sí más creativo que incendiar vagones -como ocurrió tiempo atrás en la estación de Haedo- o que arrojar piedrazos desde el andén en Ramos Mejía, suma adeptos. Siguiendo la línea de blogs de quejas, el sitio transforma la bronca retenida por tantos atrasos e interrupciones del servicio en humorísticas crónicas de viaje. Lo que se dice catarsis en estado puro. " En la estación surgen comentarios acerca de las peripecias que cada uno vive en el tren. Desahoga contarlas y reírse de ellas. Es la voz de los padecen el Sarmiento ", explica Mariela Idiart, publicista y creadora del sitio. Su página es parte de una cultura de la queja online inaugurada hace rato, que bombardea con reclamos vía e-mail y con denuncias de bloggers que presionan buscando alternativas para resolver conflictos relacionados con los servicios públicos. Sí, la ciberprotesta está a la orden del día. Y en esta ola de protestas, Trenes de Buenos Aires (TBA) es un blanco preciso. El blog de Mariela, que se suma al más duro "TBA me mata", busca generar en tono jocoso un espacio para que la comunidad de viajeros comparta sus peripecias diarias en el transporte público que une Once con Moreno, Merlo con Lobos y Moreno con Mercedes. Un reglamento con normas generales (No válidas para horas pico) y una ácida burla a las dictadas por TBA con la señalética que pega en los vidrios, amenizan el paseo de los lectores, menos sacrificado que el de los usuarios de la línea. Y aunque su objetivo se centre en criticar a la empresa concesionaria, a la página le sobra humor. Los usuarios se ríen de los empujones, de los que usan el asiento de las embarazadas para hacerse una siestita, de los que se hacen los dormidos para no cederle el lugar a los ancianos, de los que quiebran la prohibición de fumar, de los típicos cantos de los vendedores ambulantes, del hacinamiento y, rayando en el humor negro, hasta de los que utilizan el servicio para pasar a mejor vida. Además de hacer catarsis, Mariela está convencida de que su ocurrencia mediática impulsará una mejora en el servicio. "No son denuncias, pero como si fuera un diario íntimo cuento todos los sentimientos que me abordan desde que ingreso al andén hasta que desciendo del tren y eso puede hacer que en TBA se sientan un poquito presionados", aclara. Como fuente de inspiración, a Mariela el Sarmiento le basta y le sobra. "Tengo letras para rato. Pero pienso incorporar anécdotas de antiguos usuarios que ya no usen el tren, porque se han jubilado o porque han mejorado su situación económica y pueden viajar de otra forma. Además, estoy abierta a las sugerencias para que el blog sea funcional, divierta y sobre todas las cosas, descargue". http://www.clarin.com/diario/2006/06/05/conexiones/t-01208692.htm

1 comentario:

  1. Buenisimo el Blog, realmente todo lo que escribis refleja la realidad del viaje día a día en el Sarmiento.
    Le queria contestar a Nico sobre su comenterio cuando las mujeres sufrimos monoseos. Me paso un dia de esos que no se puede ni subri al tren por la mañana llendo a trabajar, quede en la zona de la puerta y un tipo de lo mas desagradable, sucio y medio borracho comenzo a apoyarme, por mas que le dije, le pegue codazos, ni se movia, y yo no podia moverme para ningun lado aunque lo trate, a tal extremo que hasta me agarro de la cadera en un momento, esto sucedio a lo largo de cuatro estaciones, por supuesto que nadie me ayudo, hasta que un señor viendo lo que pasaba se digno a dejarme correr de lugar y se puso él entre el borracho y yo, porque este me perseguia cada vez que podia cambiarme de lugar. Como veraz aunque una grite y pegue no son muchos los que te ayudan en una situación así. Por suerte apareció este señor cuando estaba a punto de bajarme del tren y esperar el siguiente... ya la situación era intolerable.

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Gracias por tu mensaje!!! Buen Viaje...

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