Como todas las mañanas, al igual que muchos, me dispuse a esperar el “local”. Esa esperanza que se abre paso en la hora pico donde al menos se puede respirar y estirar los brazos, en el caso de estar estratégicamente ubicado en el medio y no en la antesala de la puerta donde se genera el caos. Mi intento de subir, se desvaneció en seguida al ver la gran cantidad de gente. Lo peor del caso es que al arrancar, el tren quedó parado mitad de las formaciones en el andén y la otra mitad cruzando el paso a nivel. Imaginen el trastorno vehicular y la sinfonía de bocinas que eso generó. Tras varios intentos fallidos por arrancar donde en cada uno de ellos hacia un ruido bastante defectuoso al oído de cualquier ignorante. El tren, por fin, tras veinte minutos de demora reanudó su marcha. Como es de suponer, por altavoz nadie anunciaba nada y eran los mismos usuarios los que se solidarizaban con otros que preocupados preguntaban cual era la causa de tanta gente en el anden.
El tren que se va…Y otro tren que viene…Y otra vez la misma posición de resguardo. Manos cruzadas en el pecho agarrando la cartera, puños cerrados y paso firme son las condiciones para lograr entrar al tren sin morir aplastado ni asfixiado. Cuando ya estaba ubicada en el tren y hasta parecía que el aplastamiento había mermado, el tren llega a HAEDO. La estación no se veía, ya que era una sola cabeza de gente. La misma, que tuvo que descender de la formación por desperfectos mecánicos. Quien sabe como se habrá hecho la evacuación, teniendo en cuenta que jamás hay personal entrenado para este tipo de inconvenientes. Siguiendo con el relato, en HAEDO la muchedumbre que se agolpa en las puertas, las puertas que se abren y los pulmones que me exigen salir a los manotazos. No fui yo sola la que salió. Desde el andén vi otro tren partir y varios minutos seguían acumulándose para justificar en el trabajo.
Finalmente llegó ese tren donde pude subir o mejor dicho, donde habiendo recobrado las fuerzas pude volver a intentarlo. No vale la pena aclarar como viajamos. Si merece destacarse que cuando el tren explota de gente nunca falta un maleducado que traba las puertas sin tener en cuenta la inseguridad que eso provoca al estar todo haciendo presión sobre esta.
El viaje termina como otros tantos, con 40 MINUTOS DE RETRASO, igual que ayer, IGUAL QUE SIEMPRE. VERGONZOSO.
ja! Yo estuve ahí.
ResponderBorrarYo estaba yendo para Morón y me hicieron bajar en Haedo... vaciaron nuestro tren previniendo llenarlo con todos ustedes... lo cual era lógico.. pero claro.. el tren salió casi vacio de Haedo antes de que su formación fuese evacuada.. un desastre!
ese era local?
Ja!
hasta las manos va!
Estimados comparto ampliamente y me parece que tienen buen criterio para las criticas e injusticias. Pero en este momento NECESITO AYUDA !! de alguien que me pueda conseguir o que tenga en su poder un ABONO DE TBA linea Sarmiento DEL MES DE SETIEMBRE PASADO me seria de suma utilidad. LEs pido por favor que me ayuden DADO QUE ES por UNA buena Causa. se pueden comunicar al german_tec2008@hotmail.com ó german.tec2008@gmail.com Desde ya muchas gracias
ResponderBorrarYo tengo el abono de Septiembre, lo tengo que buscar pero sé que lo tengo... para qué lo necesitas??? te sirve de Once a Padua?? Tuviste un accidente??? mbulacio@cnc.gov.ar
ResponderBorrarhola soy empleado del sarmiento,linea de mierda como no hay dos,mi funcion,(lidiar todos los dias con pasajeros cansados de que se les ofrsca un servicio de mierda,si,si pido boletos y doy fe de lo cansados que estan los pasajeros,mi estacion MORON lugar fundamental donde los retrasos , la falta de locales , las autoventas que no funcionan ,etc son la punta de hilo para generar reclamo.por mi parte les pido disculpas aunke no soy yo quien deveria hacerlo.mi lucha es mejorar aportando tan solo un granito de arena.
ResponderBorrarlos invito a compartir mi pagina desde la cual tambien luchamos para que se logre algun dia un servicio mejor.www.nayne22687.blogspot.com.
atte nestor