Si, viajé bien, cómoda. Tal vez fue porque enganché el local. Quizás fue porque solo un puñado de personas "desgraciadas" tuvimos que venir a trabajar. Algunos me cuestionarán por utilizar esa palabra, dirán ¿de que se queja? si tiene trabajo...en fin, son posturas. La verdad es que considero que haber escuchado el reloj esta mañana, después de despedir el año (a pura ensalada rusa, vithel toné, pavita rellena, garrapiñada, pan dulce, mantecol marmolado, vino, sidra, champagne, ananá fizz, entre otros) fue un insulto. Incoporar sobre la cama este cuerpo que no me pertenece, resultó para mi un esfuerzo supremo. Sobre todo porque la balanza debe acusar unos tres kilos demás. Aunque por ahora no lo he comprabado, ni tampoco pienso hacerlo, claro está. Confío en la dieta salvadora del lunes 5, esa que redime todos nuestros pecados y nos deja libres de culpa y cargo. El tren por suerte pareció no darse cuenta de la pesadez de cada uno de los que viajabamos, cargados de comidas, cargados de dudas ¿seré el único boludo que está yendo a trabajar?. Pero no todo es tan malo, el tren llega más rápido que de contumbre y una respuesta nos llena de optimismo: Todos los que viajan conmigo, están llendo a trabajar. Y si...ya lo anticipé en otras oportunidades, mal de muchos...consuelo de tontos. Que importa, si eso nos hace feliz!!!!
Feliz año para todos a los que leen el blog desde casa y alos que, como yo, lo miran desde la compu del trabajo.
FELICES VIAJES PARA TODOS!!!
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Gracias por tu mensaje!!! Buen Viaje...